Los conejos son animales inteligentes, dulces, y cada vez más familias los tienen en sus casas como animales de compañía.
Cuando los conejos acaban de nacer es muy difícil saber si son hembras o machos porque no tienen los genitales aún formados. Lo mejor es esperar hasta que cumplan los dos meses de vida o, mejor aún, los tres o cuatro para apreciar con mayor claridad las diferencias entre ellos. A esa edad, generalmente, ya se aprecian los testículos, el pene y la vulva. Si no puedes identificar el sexo de tu conejito, acude al veterinario.
Los conejos son animales nerviosos que se estresan fácilmente por lo que para saber si son hembras o machos tendrás que manipularlos con mucho cuidado y suavidad. Lo mejor es que te sientes y coloques a tu conejito encima de tus rodillas y sobre su espalda, boca arriba, o que apoyes su lomo contra tu vientre y, para no lesionarlo, tires muy suavemente de la piel del segundo orificio hacia arriba. Para evitar dañarlo, lo mejor es que pidas ayuda a otra persona.
Los conejos tienen dos orificios, el más cercano a la cola es el ano y el otro corresponde a los genitales, hembra o macho. Presionando con mucha suavidad ese orificio verás si lo que aparece es el pene o una hendidura alargada que forma la vulva.
Características de un conejo hembra
Si el conejo es hembra observarás dos orificios cercanos entre sí: el ano que está cerca de la cola y otro orificio próximo, de forma ovalada, que corresponde a la vulva.
Características de un conejo macho
El conejo macho tiene dos orificios un poco más separados entre sí: cerca de la cola está situado el ano y, a continuación, otro orificio con forma circular que corresponde al pene.